La policía se presentó en mi casa con una orden de detención para otra persona. Al darse cuenta del error, regresaron una hora después con mi nombre escrito a mano en el documento. Tres meses estuve encerrado y casi me deportaron, hasta que llamé a mis abogados de Liga Legal y lograron liberarme bajo fianza. Ahora están conmigo hasta la final, tratando de evitar mi deportación.