[vc_row][vc_column][vc_column_text]Si alguna vez ha conducido en las autopistas del Sur de California, seguramente ha experimentado un embotellamiento de tráfico fantasma. Claro, el embotellamiento como tal es real, pero la causa de la lentitud es un absoluto misterio. El atasco desaparece sin ninguna evidencia de un choque, de una grúa, de un vehículo con un neumático desinflado, de una patrulla de vialidad, de alguna escalera en los carriles…simplemente, nada. Quizás por un momento se preguntó qué causó ese misterioso atasco antes de llegar cinco minutos tarde a su destino, pero probablemente se olvidó de todo rápidamente. La causa exacta de los embotellamientos de tráfico fantasmas, sigue siendo un misterio, pero entender cómo se forman los embotellamientos puede proporcionar algunas pistas.
Cuando un vehículo desacelera, todos los vehículos que vienen detrás de este también deben desacelerar. Los humanos tienden a tener un tiempo de reacción retardado y son propensos a reaccionar de manera desproporcionada. Digamos que el tráfico fluye a 50 mph. Un el conductor de un carro azul pisa ligeramente los frenos porque un vehículo se le apareció de repente al frente, y desaceleró brevemente a 45 mph. Ahora, para evitar chocar por la parte trasera, los conductores de todos los carros que vienen detrás deben también pisar ligeramente los frenos y desacelerar a 45 mph. El conductor de un carro rojo en la larga fila reacciona exageradamente, pisando los frenos fuertemente y desacelerando a 30 mph. Ahora, los conductores de todos los autos detrás del carro rojo deben desacelerar a 30 mph para evitar chocar al carro que tienen al frente. El conductor de un vehículo blanco no se da cuenta que todos están desacelerando a 30 mph, así que eventualmente pisa hasta el fondo los frenos, deteniéndose completamente. Los conductores de todos los autos detrás del carro blanco ahora deben detenerse completamente para evitar chocar al vehículo que tienen al frente. Se ha formado oficialmente un embotellamiento, sin que haya ocurrido un choque.
En 2008, la Universidad de Nagoya pudo demostrar con un experimento la creación de un embotellamiento de tráfico fantasma. Puede ver las imágenes aquí.
Todo lo que hace falta para crear un embotellamiento de tráfico es un conductor desconsiderado, agresivo o descuidado. Ese conductor, probablemente, ni siquiera está consciente del inconveniente que está creando para todos los otros vehículos. Ahora, no todos los incidentes de un ligero toque a los frenos van a causar un embotellamiento. Los embotellamientos de tráfico son mucho más probable cuando hay un tráfico denso. En las autopistas, por ejemplo, los conductores se encontrarán con más embotellamientos durante las horas pico, cuando la densidad del tráfico está en su punto máximo. Cuando la densidad del tráfico está en niveles altos, casi siempre se formarán embotellamientos, incluso en las autopistas más perfectas. Y como lo puede certificar cualquier conductor del Sur de California que haya conducido por la 405, no tenemos autopistas perfectas, así que debemos estar siempre preparados para el siguiente embotellamiento.
Los expertos dicen que los conductores que identifiquen el tráfico con anticipación y prevean la necesidad de frenar antes, no tienen que pisar abruptamente los frenos y causar, potencialmente, un atasco con el resto de los conductores. Otras soluciones al problema de los embotellamientos de tráfico fantasma apuntan a la automatización. Disminuir el límite de velocidad de forma dinámica cuando se detecta un embotellamiento a millas de distancia pudiera evitar un embotellamiento o prevenir que se forme uno muy grande. Los vehículos autónomos también pudieran prevenir los embotellamientos, ya que los vehículos serían capaces de comunicarse entre ellos para evitar atascos en el tráfico. Pero estas soluciones futurísticas están a varios años, o incluso décadas, de hacerse realidad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]