[vc_row][vc_column][vc_column_text]El equipo de protección personal (EPP) ha estado bajo el ojo público en 2020, usualmente por las razones equivocadas. Durante el brote inicial de COVID-19 en primavera en los Estados Unidos, las denuncias de escasez de EPP para los trabajadores de hospitales fueron noticia. Ahora, cada vez que se menciona el EPP, muchas personas pudieran pensar primero en máscaras, guantes y protectores faciales. Pero existen diferentes tipos de EPP, de muchos niveles de protección diferentes, usados por incontables industrias para proteger a los trabajadores. Pero una similitud importante entre todos los tipos y niveles de EPP para los trabajadores, es que deberían ser proporcionados por los empleadores, de forma gratuita, a todos los empleados si lo requiere el trabajo que desempeñan.
Los trabajadores que sufran lesiones mientras desempeñan las tareas de sus cargos tienen derecho a beneficios de indemnización laboral. El EPP está diseñado y se usa para prevenir que algunas de esas lesiones ocurran, en primer lugar. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) especifica seis tipos diferentes de EPP, cada uno diseñado para proteger un área diferente del cuerpo.
Ojos y rostro – Para cualquier peligro que pudiera exponer el rostro de un trabajador a cualquier sustancia peligrosa, bien sea sólida, líquida, gaseosa o de otro tipo. El tipo de protección puede variar dependiendo del peligro. Por ejemplo, los lentes de protección son comunes en ambientes de laboratorios, pero pudieran no ser adecuados para un soldador, quien requeriría de una protección total del rostro por la luz peligrosa. OSHA incluso ofrece lineamientos sobre cuánta protección contra la luz se debería proporcionar para tareas específicas de soldadura. La soldadura con arco de carbón requiere de la mayor protección.
Cabeza – Se deben proporcionar cascos a los trabajadores si hay cualquier riesgo de objetos de caen, chocar contra un objeto fijo o contacto accidental de la cabeza con corrientes eléctricas. Los cascos tienen tres clasificaciones: clase A, para protección contra impacto y penetración, con protección mínima contra shocks eléctricos; clase B, para protección contra impacto y penetración, con protección extrema contra shocks eléctricos; y clase C, para protección contra impactos, sin protección contra shocks eléctricos.
Pies y piernas – Los trabajadores en riesgo de lesiones por caídas u objetos que ruedan y que podrían aplastar o perforar piernas y pies, o de cualquier otra forma lastimar las extremidades inferiores, deberían usar EPP para pies y piernas. Las botas con punta de acero son una forma común de EPP en esta categoría, pero también existen otros EPP para proteger del fuego, calor y electricidad.
Manos y brazos – Los trabajadores que manejan materiales peligrosos u objetos extremadamente calientes o fríos, deberían usar guantes para protegerse. Los guantes de EPP se encuentran en una amplia variedad de materiales, para una variedad de propósitos diferentes. Se deben usar los guantes apropiados para cada tarea. Por ejemplo, mientras que los guantes de cuero pueden proteger a los trabajadores contra chispas y astillas, pudieran no ser efectivos contra químicos cáusticos, en cuyo caso son mejores los guantes de goma.
Cuerpo – Los EPP de cuerpo completo varían significativamente y son requeridos por diferentes razones. Para algunos trabajos, el EPP corporal se hace de materiales similares al papel, para proteger contra el polvo. Los bomberos usan un EPP corporal para protegerse del calor y las llamas. Y para algunos trabajos peligrosos, se usan EPP corporales especializados para proteger a los trabajadores de las temperaturas extremas, metales derretidos, químicos peligros e, incluso, radiación.
Audición – Algunos trabajos se llevan a cabo en ambientes extremadamente ruidosos, en los cuales los trabajadores deberían usar EPP para proteger su audición. OSHA especifica que se deben considerar varios factores, incluyendo el nivel en decibeles del ruido, duración de la exposición al ruido, fuente del ruido y si los trabajadores están o no constantemente expuestos al ruido. OSHA permite ocho horas de exposición a hasta 90 decibeles (el nivel de volumen de un secador de pelo o una podadora), pero solo 15 minutos de sonido a 115 decibeles (el nivel de volumen de un concierto o la bocina de un auto). La exposición al ruido superior a esos niveles requiere de tapones para los oídos u orejeras.
Consulte los lineamientos completos de la OSHA para los EPP aquí.
Independientemente del tipo de trabajo, los trabajadores deben usar EPP para protegerse de cualquier peligro posible en el trabajo. OSHA exige a los empleadores proporcionar el equipo; el no proporcionar EPP adecuado pudiera poner al empleador en riesgo de responsabilidad si llegase a ocurrir una lesión prevenible. Los trabajadores de California que resulten lesionados en el trabajo, independientemente de las circunstancias, son elegibles para beneficios de indemnización laboral. Si usted ha sufrido una lesión en el trabajo, la Firma Legal de Scott Warmuth puede ayudarle a obtener los beneficios a los que tiene derecho. Llame hoy al 626-986-3792 para una consulta gratuita.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]