Tres personas, incluido un adolescente, perdieron la vida cuando un coche deportivo perseguido por la policía en Indianapolis chocó con otro vehículo apenas minutos después de que los agentes pusieran fin a su persecución, según informaron las autoridades el miércoles.
La persecución comenzó cuando un oficial de la policía estatal de Indiana intentó detener a un conductor de un Dodge Challenger por sospecha de conducción temeraria en el lado este de Indianapolis, según la policía estatal.
La persecución duró aproximadamente 12 minutos, recorriendo varias calles de la ciudad antes de adentrarse en zonas rurales del condado de Hancock adyacente y luego regresar al lado este de Indianapolis. Los agentes intentaron usar dispositivos para detener el vehículo, pero no lograron posicionarse para detenerlo.
Después de que el coche abandonara un área poco poblada y regresara al lado este de Indianapolis, los agentes pusieron fin a la persecución a las 9:50 p.m., en parte debido a la conducción agresiva y peligrosa del conductor.
Cinco minutos después, la policía se enteró de un grave accidente que involucró a dos vehículos cerca del lugar donde comenzó la persecución.
Los oficiales descubrieron que el coche, que transportaba a tres personas, pasó un semáforo en rojo y colisionó a una “velocidad extremadamente alta” con un vehículo conducido por una mujer que viajaba sola.
La mujer, que falleció en el hospital, fue identificada como Makayla Hankins, de 21 años, por la Oficina del Forense del Condado de Marion.
Dos pasajeros masculinos que fueron rescatados de los restos del Challenger fueron declarados muertos en un hospital y fueron identificados por la oficina del forense como Christian Leyba-Gonzalez, de 14 años, y Jose Gonzalez Jr., de 32 años.
La policía identificó al conductor del Challenger como Luis Leyba-Gonzalez, de 19 años, y señaló que sufrió heridas leves en el choque. Fue arrestado bajo cargos preliminares de resistencia a la autoridad policial causando muerte, según la policía.
Hasta el miércoles, Leyba-Gonzalez no había sido formalmente acusado, según los registros en línea de la corte, y no estaba claro si tenía un abogado que pudiera hablar en su nombre.
