Las fatalidades en las carreteras están aumentando nuevamente, llegando a 46,000 en los Estados Unidos en 2022, un aumento del 22%, según cifras publicadas la semana pasada. ¿Cuántas de estas muertes involucraron la conducción distraída?
“Es mucho más grande de lo que muestran los datos”, dijo Bruce Landsberg, vicepresidente de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte. Según Landsberg, los métodos de recopilación de datos tienen tantos problemas que las estimaciones confiables son difíciles, si no imposibles.
Si no se mejoran estos métodos pronto, la carnicería inducida por el uso inseguro de teléfonos móviles y otras formas de conducción distraída continuará. “Esto es una epidemia”, afirmó Landsberg. Además de las muertes, también hay cientos de miles de lesiones que cambian la vida, como extremidades rotas, lesiones cerebrales y quemaduras horribles. Estos accidentes son completamente prevenibles.
Landsberg es parte de la Coalición Nacional contra la Conducción Distraída, un grupo formado en 2021 que redobla sus esfuerzos para solucionar el problema de los datos y persuadir a los fabricantes de teléfonos móviles, vehículos, empresas de software, legisladores y conductores distraídos de que el problema constituye una crisis de salud pública que todas las partes han dejado deslizar.
El grupo también intenta aprovechar las nuevas tecnologías, incluido el aprendizaje automático, para medir mejor la prevalencia de la conducción distraída en las carreteras de EE. UU. y hacer esfuerzos serios para reducirla. Los legisladores a nivel estatal y federal a menudo se resisten a leyes más estrictas sobre la conducción distraída, en parte porque los conductores adictos a sus teléfonos no las exigen. Ni los conductores ni los legisladores comprenden la gravedad de los problemas, según la Coalición Nacional contra la Conducción Distraída.
“Si no podemos demostrar que es un problema, entonces no podemos enfocar la atención y los recursos en solucionarlo”, dijo Robyn Robertson, directora ejecutiva de la Fundación de Investigación de Lesiones de Tráfico.
Las cifras más recientes disponibles de la NHTSA muestran que de las 38,824 muertes en carretera en el año pandémico de 2020, 3,142 se debieron a la conducción distraída, menos del 10%. La NHTSA registró 324,652 lesiones por conducción distraída.
Entre los expertos en el campo, las cifras de la NHTSA se consideran ampliamente subestimaciones. La Coalición Nacional contra la Conducción Distraída estima que los números reales oscilan entre el 25% y el 30%, pero nadie puede decirlo con certeza.
Las razones son variadas: el sistema de datos de accidentes automovilísticos del país se creó hace décadas y no ha seguido el ritmo del progreso tecnológico; diferentes estados y departamentos de policía recopilan datos de diferentes maneras, a veces aún en formularios de informes de accidentes en papel que no incluyen casillas de verificación o secciones para la conducción distraída; en las escenas de accidentes, la conducción distraída rara vez es evidente, y demostrar que alguien estaba usando un teléfono móvil puede ser un proceso largo y complicado; además, los conductores son reacios a admitir que estaban usando su teléfono antes de un accidente. En algunos casos, el conductor y otros testigos podrían estar muertos y no poder ofrecer ningún testimonio.
Es relativamente fácil averiguar si alguien estaba acelerando, ebrio o drogado, dijo Robertson. “O estás acelerando o no lo estás. Estás afectado o no lo estás. Cuando se trata de distracciones, es menos claro”, afirmó.
La NHTSA ha estado estudiando formas de mejorar la recopilación de datos de lesiones y muertes durante décadas, con poco progreso. La agencia federal de seguridad ha sido criticada durante mucho tiempo por parecer poner los intereses de la industria automotriz por encima de la seguridad pública.
Por lo tanto, la Coalición Nacional contra la Conducción Distraída está intentando reunir datos de académicos y otros investigadores, grupos de seguridad y operaciones comerciales para identificar y comprender mejor los problemas involucrados.
En diciembre, el grupo publicó un informe lleno de datos de estudios y encuestas, incluida una encuesta a consumidores que mostró que el 67% de los encuestados estaban “preocupados” por el uso de teléfonos móviles con las manos mientras conducían, y aproximadamente un tercio no lo estaba. La preocupación por enviar mensajes de texto mientras se conduce alcanzó el 80%.
El informe incluye los resultados de la encuesta de 2022 de la compañía de seguros Travelers que mostró:
77% dijo que usaron su teléfono mientras conducían
74% usó mapas en el teléfono móvil
56% leyó un mensaje de texto o correo electrónico
27% actualizó o revisó las redes sociales
19% compró en línea mientras conducía.
El informe también enumeró algunos avances realizados con tecnologías modernas que en gran parte han sido ignorados por los reguladores gubernamentales.
Una de ellas es el uso de cámaras de video y aprendizaje automático, una rama de la inteligencia artificial, para evaluar la prevalencia de la distracción del conductor por el teléfono móvil en tiempo real. Los sistemas miran a través de los parabrisas de los autos que pasan y evalúan si alguien está usando su teléfono.
Las compañías están haciendo lo que los defensores de la seguridad desearían que las compañías de teléfonos móviles hicieran: deshabilitar las funciones que más distraen a los conductores en un teléfono o en el sistema de infoentretenimiento del automóvil mientras el vehículo está en funcionamiento.
“Las compañías de teléfonos y las empresas de tecnología, ellas son las que crearon este problema, pueden solucionarlo si quieren”, dijo Landsberg. Y también los fabricantes de vehículos: “Están colocando pantallas de 14 pulgadas en el automóvil”, afirmó. “¿Dónde crees que estará mirando el conductor?”
Una empresa llamada NoCell Technologies en Aliso Viejo vende sus servicios a flotas comerciales que tienen grandes incentivos para hacer cumplir la conducción segura entre sus trabajadores: las corporaciones con mucho dinero tienen más probabilidades de ser demandadas cuando sus empleados o contratistas distraídos chocan.
El sistema NoCell puede deshabilitar las funciones del teléfono o todo el teléfono e informar si un conductor está usando un teléfono, cuándo y durante cuánto tiempo.
Los conductores “no escuchan zumbidos, pitidos o sonidos mientras el vehículo está en movimiento, por lo que no están buscando el teléfono y mirando hacia abajo causando accidentes”, dijo Corey Woinarowicz, director de ingresos de NoCell. “La tecnología nos metió en este lío y la tecnología tendrá que sacarnos de él”.
Por supuesto, los conductores podrían autodisciplinarse en contra del uso peligroso del teléfono, pero eso requeriría tanto una evaluación honesta del comportamiento personal como la fuerza de voluntad para no ceder a la tentación, lo que parece poco probable que ocurra a gran escala.
“Nos decimos a nosotros mismos que siempre le sucede a otra persona”, dijo Landsberg, lo que lleva a la conclusión de que “no es un problema”.
