La tormenta de esta semana ha traído más nieve a las montañas del sur de California, pero hasta el miércoles por la tarde, la autopista 5 a través de Grapevine permanecía abierta. Sin embargo, los conductores de camiones no están tomando ningún riesgo.
Kelly Davis, conductor de camiones, dijo: “Ser vacío, solo hace que sea un riesgo más alto conducir sobre el hielo y la nieve. Es más resbaladizo. No somos pesados, por lo que podríamos perder el control más rápido”.
El martes por la tarde, la Patrulla de Caminos de California comenzó a escoltar a los conductores a través del área mientras la nieve comenzaba a pegarse a la carretera. Todos los carriles se reabrieron justo antes de las 7:30 p.m. de esa noche.
Davis le dijo a Eyewitness News que él y su esposa quedaron varados en Grapevine durante días durante una de las tormentas récord del último mes. Dijo que fue un golpe a su billetera.
“Mientras esas ruedas no estén girando, no estamos ganando y eso duele”, dijo.
Mientras tanto, la residente Margareth Pérez dijo que nunca había visto tantas tormentas seguidas en California. Ella dijo que está nerviosa de que el clima pueda empeorar antes de que pueda llegar a su destino.
“Cuando quedas atrapado en la autopista, si el camión no se mueve, no estás ganando nada”, dijo. “Los cheques de pago son cortos. Es difícil”.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que la tormenta del martes, que llegó en el primer día completo de primavera después del invierno extraordinario del estado, fue un sistema de baja presión del Pacífico que interactuaba con el duodécimo río atmosférico de California desde finales de diciembre. La inesperada temporada de lluvias en California después de años de sequía también incluyó tormentas de nieve en febrero impulsadas por aire ártico.
