Un detective de Carolina del Sur que desempeñó un papel clave en la investigación por el doble asesinato de Alex Murdaugh sufrió un accidente automovilístico en el que perdió la vida su hija de 3 años, según informó la oficina del alguacil con “gran pesar”.
El detective sargento Daniel Greene, cuya hija de 3 años se llamaba Carter Greene, fue declarado muerto el domingo en el Medical University of South Carolina después del choque de un solo vehículo, informó la Oficina del Sheriff del Condado de Colleton (CCSO) el martes.
Greene se encontraba fuera de servicio, pero conducía un SUV proporcionado por el condado cuando el vehículo salió de la carretera y chocó contra un árbol alrededor de las 11:30 a.m., explicó la oficina.
El veterano de la CCSO fue uno de los primeros oficiales locales en llegar a la escena de los asesinatos de Maggie Murdaugh, de 52 años, y su hijo Paul, de 22 años, en la finca de la familia Moselle en junio de 2021, según reportó el Greenville News.
Greene testificó más tarde y ayudó a condenar al esposo y padre, Alex Murdaugh, por los brutales asesinatos, según el medio.
El abogado deshonrado cumple dos cadenas perpetuas consecutivas y enfrenta procedimientos adicionales por una serie de delitos financieros.
La hija de Greene, Carter, con su exesposa Ashley Taylor Greene, fue trasladada en helicóptero al hospital, pero no pudo sobrevivir debido a la gravedad de sus heridas, dijo la oficina del alguacil.
La CCSO confirmó que Greene no estaba de servicio en el momento del trágico accidente. Un día después del suceso, actualizó su foto de perfil de Facebook con una imagen de él y su hija fallecida.
La madre de la niña fallecida, quien ahora también utiliza el apellido Wiggins, compartió una desgarradora tributo en Facebook el jueves temprano.
“Jamás entenderé por qué tuviste que dejarnos, o cómo se supone que debemos vivir esta vida sin ti. Estoy tan perdida sin ti y tan enojada”, escribió junto a una foto de su hija sonriendo en la playa.
“Esto nunca tendrá sentido para mí. Fuiste arrebatada de mí demasiado pronto. Dios sabe que te necesito aquí. Solo desearía poder escucharte decir ‘te quiero más’ una vez más y darte todos los abrazos del mundo”.
