Después de un accidente automovilístico que la dejó gravemente herida, Christina Riek regresa al trabajo como enfermera de cuidados intensivos en el Advocate Condell Medical Center en Libertyville. Riek estaba conduciendo a su hijo de 11 años a la casa de sus abuelos antes de comenzar su turno cuando otro automóvil chocó contra su puerta del lado del conductor. Tanto ella como su hijo fueron trasladados de urgencia al hospital, donde se descubrió que Christina había sufrido graves lesiones. Después de más de tres meses de recuperación, Christina está lista para volver a trabajar en el mismo hospital donde fue tratada.
El Dr. Bill Watson, cirujano en el hospital, fue uno de los médicos que trató a Christina después del accidente. Él dice que es importante que los médicos dejen de lado sus emociones personales cuando están tratando a un paciente, y se centren en la tarea que tienen entre manos. En este caso, Watson tuvo que evaluar las lesiones de Christina y encontrar la fuente de su baja presión arterial.
La historia de Christina es un testimonio de su valentía y dedicación como enfermera. Después de sobrevivir a un accidente automovilístico que la dejó hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos en la que trabajaba, ella regresa al trabajo para continuar cuidando a otros pacientes en la misma unidad.