Oficiales de policía de Seattle bromeaban acerca de la muerte de un peatón de 26 años que falleció después de ser atropellado por un vehículo policial en enero, según las imágenes captadas por las cámaras corporales que se dieron a conocer el lunes.
En el video, el detective Daniel Auderer puede escucharse aparentemente hablando con otro oficial por radio acerca del accidente que llevó a la estudiante graduada Jaahnavi Kandula a sufrir heridas de las cuales luego falleció en un hospital de Washington.
“Sí, solo emite un cheque”, se le oye decir a Auderer. “Once mil dólares. De todos modos, tenía 26 años. Tenía un valor limitado”.
El detective había dicho previamente a su colega, según algunas versiones, que la víctima fue lanzada a 40 pies de distancia después de ser golpeada por un vehículo policial que circulaba a 50 mph rumbo a un incidente. No creía que se estuviera llevando a cabo una investigación criminal en relación con el accidente que ocurrió cuando un oficial, con “luces y sirenas” encendidas, impactó a Kandula alrededor de las 8 p.m. el 23 de enero.
Auderer ríe durante su conversación grabada y parece referirse despectivamente a la víctima como “una persona común”.
Kandula, a quien KIRO afirmó que tenía 23 años, tenía programado graduarse de la Universidad Northeastern en diciembre de este año.
Un representante de la Comisión de Policía Comunitaria de Seattle le dijo a KOMO News que “el video fue impactante y desgarrador, y fue increíblemente insensible”.
Esta organización expresó su preocupación de que las imágenes de las cámaras corporales pudieran poner en duda el grado de empatía que tienen los oficiales de policía hacia los ciudadanos a quienes se les encomienda proteger.
El Departamento de Policía de Seattle afirmó en un comunicado que las impactantes imágenes se descubrieron “en el curso rutinario de sus operaciones” y se pasaron a las partes adecuadas para su revisión.
Los agentes también indicaron que los comentarios de Auderer no significaban que el caso estuviera cerrado con respecto a Kandula.
“Ningún empleado de la ciudad debería hacer comentarios, ya sea en su capacidad oficial o personal, de una manera que sugiera que se han alcanzado conclusiones fácticas, políticas o legales sobre el incidente”, declaró la policía en un comunicado.
