Dos helicópteros de bomberos chocaron mientras respondían a un incendio en el sur de California, lo que resultó en el accidente de uno de ellos y la muerte de las tres personas a bordo.
El accidente ocurrió la tarde del domingo en el desierto a unas 85 millas (137 kilómetros) al este de Los Ángeles e involucró a un gran Sikorsky S-64E y un helicóptero más pequeño Bell 407. El Sikorsky más grande aterrizó de manera segura.
“Desafortunadamente, el segundo helicóptero se estrelló y trágicamente perdieron la vida las tres personas a bordo”, dijo el jefe de Cal Fire Southern Region, David Fulcher, en una conferencia de prensa temprano el lunes.
El helicóptero Bell estaba siendo utilizado para observación y coordinación, según Fulcher. El Sikorsky puede arrojar agua o retardante sobre los incendios. Fulcher dijo que desconocía si estaba cargado en el momento del accidente.
Las víctimas fueron el Asistente del Jefe de Cal Fire, Josh Bischof, de 46 años, el Capitán de Cal Fire, Tim Rodriguez, de 44 años, y el piloto contratado Tony Sousa, de 55 años, informó la agencia de bomberos.
Bischof tenía 24 años de servicio de bomberos y Rodriguez tenía 19 años, según funcionarios de bomberos.
Bischof, quien vivía en Menifee, fue ascendido recientemente a asistente del jefe y trabajaba en el Centro de Operaciones de la Región Sur en la Base de la Reserva de la Fuerza Aérea March, dijo el exjefe de batallón de Cal Fire, Don Camp.
“Lo que más destacaba de Josh era su integridad y su carácter”, dijo Camp al Riverside Press-Enterprise.
“Él era inquebrantable”, dijo Camp. “No solo buscaba oportunidades para mejorarse a sí mismo… sino también para hacernos mejores como equipo, ya sea un bombero (nuevo) que trabajara para él en la base o un compañero jefe”.
El presidente Joe Biden fue informado sobre el accidente y “él y la primera dama están rezando por las familias de los bomberos que perdieron la vida mientras luchaban valientemente contra este incendio”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a los periodistas el lunes mientras Biden volaba hacia Arizona.
Se ordenó izar las banderas a media asta en el Capitolio Estatal en su honor.
“Esta terrible tragedia es un recordatorio de los peligros a los que nuestros valientes bomberos enfrentan diariamente mientras trabajan para mantener nuestras comunidades seguras. Les debemos nuestro respeto y gratitud más profundos y siempre honraremos su valentía y sacrificio”, dijo el gobernador Gavin Newsom en un comunicado.
Recursos de Cal Fire y del Departamento de Bomberos del Condado de Riverside habían sido enviados a un incendio estructural cerca de la intersección de la Calle Broadway y la Avenida South Ronda en la comunidad de Cabazon poco después de las 6 p.m. Ese incendio se propagó a la vegetación circundante y se inició un despacho completo de incendios forestales, que incluyó seis aviones y helicópteros.
“Esa no es una despacho inusual para un incendio forestal, enviar esos recursos”, dijo Fulcher.
Cal Fire dijo en una publicación en redes sociales en ese momento que el fuego estaba ardiendo “en combustibles ligeros y flamantes con una velocidad de propagación moderada” y se había extendido aproximadamente sobre 3 acres (1.2 hectáreas).
Mientras combatían el incendio, los dos helicópteros chocaron justo antes de las 7 p.m. El accidente provocó un incendio adicional de 4 acres (1.6 hectáreas), que fue extinguible.
“Aunque esto fue un evento trágico, también estamos agradecidos hoy de que no fuera peor”, dijo Fulcher.
El cielo estaba despejado y había vientos suaves típicos del área de Cabazon, dijo el Capitán Richard Cordova, oficial de información pública de Cal Fire para la región.
“Eran buenas condiciones para volar”, dijo.
La misión de la tripulación del Bell era indicar a los helicópteros dónde hacer descargas, trabajando en conjunto con la tripulación de un avión que volaba por encima de todos, dijo Cordova. El rol de esa tripulación aérea se llama “ataque aéreo”.
“Trabajan juntos de cierta manera”, dijo Cordova. “El ataque aéreo es el jefe principal en el cielo y el coordinador de helicópteros ayuda con el ataque aéreo y ayuda con los helicópteros”.
El piloto del helicóptero accidentado volaba bajo contrato con el Departamento de Protección Forestal y contra Incendios de California. El Sikorsky y su tripulación de dos personas también estaban bajo contrato.
Cal Fire opera su propia flota de alrededor de 60 aeronaves, pero también contrata compañías comerciales para obtener helicópteros y aviones adicionales en espera en bases en todo el estado.
Cordova dijo que las colisiones en vuelo son raras, pero han ocurrido durante incendios forestales anteriores en California. Recordó dos incidentes a lo largo de varias décadas, pero no tenía detalles inmediatos.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está investigando el accidente.
