Nueve soldados murieron la noche del miércoles durante un ejercicio de entrenamiento en Kentucky cuando dos helicópteros militares Black Hawk chocaron, según informaron las autoridades el jueves por la mañana. El accidente tuvo lugar alrededor de las 10 p.m., hora local, en el condado de Trigg, al oeste de Fort Campbell, según informó la base militar del Ejército en un comunicado.
Ambos helicópteros, de evacuación médica HH-60 Black Hawk, estaban siendo utilizados en un ejercicio de entrenamiento cuando ocurrió el accidente. Los nueve soldados que murieron pertenecían a la 101.ª División Aerotransportada de Fort Campbell, aunque sus identidades no se han hecho públicas aún, en espera de notificación a sus familiares más cercanos.
El General de Brigada John Lubas, de la 101.ª División Aerotransportada, dijo que había cinco personas en un helicóptero y cuatro en el otro, lo que describió como “bastante típico”. Ambos helicópteros estaban volando con gafas de visión nocturna, según informó Lubas.
El Ejército ha desplegado un equipo de seguridad aérea desde Alabama que llegará más tarde el jueves e iniciará una investigación sobre las causas del accidente, según Lubas. Aunque el General se mostró esperanzado en que los investigadores puedan obtener datos de las computadoras a bordo, señalando que hay algo similar a una caja negra que puede arrojar más luz sobre el accidente.
La 101.ª División Aerotransportada es la única división de asalto aéreo del Ejército y ha confirmado el accidente de helicóptero y varios fallecidos a través de un tuit temprano el jueves por la mañana. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, dijo durante una conferencia de prensa el jueves: “Sabemos mucho sobre la pérdida en Kentucky, especialmente en estos últimos años. Vamos a hacer lo que siempre hacemos. Vamos a rodear a estas familias con nuestros brazos”.
El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo en un comunicado que está consternado por “la trágica pérdida”. “Mi corazón está con las familias de estos miembros del servicio y con los miembros de la 101.ª División Aerotransportada que sirven con valentía y orgullo a nuestro país cada día”, dijo. “Estoy entristecido por esta trágica pérdida y estoy trabajando con el liderazgo del Ejército para asegurarme de que nuestras tropas y sus familias reciban la atención que necesitan tras este accidente”.
La policía estatal de Kentucky estaba en la escena del accidente del helicóptero, junto con investigadores militares y varias agencias más, según informó el departamento en un comunicado de prensa temprano el jueves por la mañana. La policía estatal informó que el accidente ocurrió en un campo parcialmente arbolado y que se había establecido un perímetro alrededor de los restos.
Tim Gore, pastor en Carolina del Norte, identificó a su hijo como uno de los nueve soldados fallecidos. En una declaración proporcionada a NBC News, llamó a su hijo, Sargento de Estado Mayor Caleb Gore, de 25 años, el Capitán América de la vida real que amaba servir a su país en el Ejército.
“Su pasión era la búsqueda y rescate y si te encontrabas herido en el campo de batalla, Caleb saliendo de ese helicóptero sería lo más hermoso que verías”, dice la declaración. “Era amable, compasivo y un gigante gentil porque estaba construido como un tanque. Estaba a punto de convertirse en enfermero registrado y estaba tomando un entrenamiento de liderazgo para poder continuar su carrera entrenando a otros en este campo”.
En una publicación separada en Facebook, Gore dijo que la “preciosa esposa” de su hijo, Haleigh, está embarazada y que se espera un niño en aproximadamente seis meses.
“Mi hijo dejó un hermoso recuerdo en los corazones de todos los que tocó”, dijo Gore en la declaración. “Es mi hijo. Es mi héroe y estoy orgulloso de que Dios lo dejara llamarme papá”.
Este es otro trágico incidente que nos recuerda el gran sacrificio que los militares y sus familias hacen por su país. Los pensamientos y oraciones de toda la nación están con las familias de los fallecidos, mientras esperamos conocer más detalles sobre la investigación en curso.
Este es otro trágico incidente que nos recuerda el gran sacrificio que los militares y sus familias hacen por su país. Los pensamientos y oraciones de toda la nación están con las familias de los fallecidos, mientras esperamos conocer más detalles sobre la investigación en curso.
Es importante recordar que el entrenamiento es una parte fundamental del servicio militar, ya que es esencial para preparar a los soldados para situaciones difíciles. Sin embargo, es igualmente importante que se tomen todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de los militares durante el entrenamiento.
Como comunidad, debemos honrar el sacrificio y la dedicación de aquellos que sirven a nuestro país. Los soldados fallecidos en este trágico accidente serán recordados y valorados por siempre.
El Ejército de Estados Unidos y las autoridades locales han comenzado una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente. Es esencial que se realice una investigación completa y transparente para determinar las causas del accidente y tomar medidas para garantizar que no vuelva a ocurrir.
En estos momentos difíciles, es importante que apoyemos a las familias de los soldados fallecidos y a la comunidad militar en su conjunto. Debemos mantenernos unidos y apoyarnos mutuamente durante estos momentos de dolor y tristeza.
